Valencia

   




   







ACABÓ EL FÚTBOL, EMPIEZA EL FÚTBOL

Algo así decían los monárquicos del Rey para dar a entender que la institución no moriría nunca. Y eso no pasa ahora con el fútbol, el rey del deporte y de las audiencias televisivas. Aún tenemos en nuestras retinas los últimos destellos de las imágenes de la final de la Champions, y ya hemos empezado a ser bombardeados con las nuevas imágenes del mundial que se avecina.

       Uno ya empieza a estar algo mayor para estas urgencias. Todavía no he terminado de discutir con mis amigos los pormenores de esta temporada en que el Fútbol Club Barcelona ha aplastado a toda Europa como una apisonadora, y ya tengo que cambiar de registro y empezar a hablar de la Selección Española. Perdonen, déjenme disfrutar que aún me estoy relamiendo con las jugadas de Ronaldinho and Boys y quiero que la cosa me dure una semana más. En la liga yo no soy culé y más de un berrinche me llevé al principio cuando el Barça iba cavando ese foso insalvable con mi equipo; pero al final te rindes y reconoces que una liga la gana el mejor, y este año ese equipo fue el blaugrana.

       Así que, resignado, después del sufrimiento de la Liga disfruté con la Champions, y cuando vi que en los primeros minutos del partido expulsaban al portero del Arsenal, gritaba ¡pero qué te habías creído!. ¿Cómo es posible que no hayan visto ningún partido del Barça en nuestra Liga? Cuando un equipo tiene unos tipos tan capaces de dar un pase perfecto y unos delanteros tan rápidos y escurridizos, si te dedicas a pararlos con faltas y agarrones, terminas con siete. Toda una Liga ya me enseñó que la culpa no la tienen los árbitros, sino los Etoo, Larson, Messi, que te dejan sentado al más mínimo error de concentración.

       Ahora los culés, los valencianistas, los madridistas, los del "Beti" y los del Sevilla, nos tenemos que sentar codo con codo a aplaudir a España. A España nada más y nada menos, con la que está cayendo en la política. Y a sufrir además. Porque los jugadores españoles no meten un golazo desde fuera del área aunque se lo mande el médico en peligro de muerte. Por no tener, con la selección no tenemos ni los ¡uys! que nos regala el Valencia cada partido. Pero eso sí, luego viene un angoleño o un griego y nos la enchufa que te quedas sin plumas y aplaudiendo. Así que ¡un momento!, hasta que no empiece el mundial, a ver tenis o lo que sea, que ya sufriremos a su tiempo.

Carlos Morenilla